México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en maltrato contra las mujeres, ya que cada cinco minutos hay una mujer que denuncia un maltrato por violencia física y sexual, mientras que el ochenta por ciento se niega a presentar una denuncia por temor. Es dos veces cada vez mayor el agravio en contra de las mujeres indígenas, no necesariamente por sus esposos sino más bien por las mismas autoridades y los ladinos que abusando de su poder las chantajean. De los 16 a los 35 años son más recurrentes los maltratos en las mujeres, debido a que en esta etapa son adolescentes que se enamoran olvidándose de sus propios derechos como mujer y como individuo. Esto se debe a que en esta etapa las mujeres están presentando una vida reproductiva plena, lo cual incrementa el número de maltratos en 2.5 es decir dos veces y medio más frecuente. El maltrato es un problema muy grave pero no es lo único que se debe subrayar cuando se habla de la presencia de las mujeres en el mundo público y social ya que el tema de discriminación no sólo es verse como víctimas cuando son productoras de decisiones políticas. El androcentrismo le da un lugar de supremacía al hombre en la sociedad, lo cual es una lacra de todo el mundo por lo que se tiene que minar esa lógica a través de sus instrumentos de difusión que es el lenguaje. Asimismo es necesario tomar conciencia de cómo se habla, la lengua no sólo estructura nuestro pensamiento, sino que en muchas ocasiones sostiene los pensamientos en determinadas maneras provocando maltrato o discriminación hacia las personas. La especialistas indican "el lenguaje que excluye, que no nombra, que no menciona a las personas de los pueblos indígenas, como lenguaje que oculta a las mujeres es obviamente un lenguaje de segregación y de discriminación". Un gobierno que esta representado exclusivamente por hombres es un gobierno que discrimina a las mujeres, lo cual va en contra de la constitución de las leyes secundarias mexicanas.
Recibí Flores, Hoy
Hace 15 años
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